Durante estos primeros años de su regreso a España , Sempere aún se realizará otra síntesis entre dos propuestas, dos fuentes, dos mundos completamente divergentes.
Por un lado, gracias a su amistad con Fernando Zóbel, Sempere conoce Cuenca, lugar donde comenzaba a producirse una «concentración» de pintores: los mismos Fernando Zobel y Sempere, Gustavo Torner, Gerardo Rueda, Millares, Guerrero… Todos ellos adquirieron en esos años una casa en la zona antigua cercana a la catedral, donde pasaban temporadas a la sombra de la tranquilidad y del ambiente atemporal, detenido, que la ciudad les proporcionaba. Junto a esto, el proyecto de un Museo de Arte Contemporáneo en las Casas Colgadas, ocasionó una actividad casi propia de una «generación» de pintores cuyo objetivo común era impulsar el arte abstracto aún ignorado e incomprendido.
Cu -así la llamaba él- y los viajes a través de Castilla incidieron claramente en su pintura:
También influyen en mí los viajes a Cuenca, el conocimiento de sus paisajes.
Forma, movimiento, comunicación. E. Sempere. Arte contemporáneo y sociedad.. Edit. San Esteban. Salamanca.
Por otro lado y sincrónicamente: la beca otorgada por la Fundación Ford en el año 63 permitió a Sempere viajar durante el 64 a través de Estados Unidos y conocer la pintura y las «formas» propias del «nuevo mundo». Este hecho iba a aportar nuevos elementos y una mayor libertad teórica y práctica a su pintura; le proporcionó un impulso ya irrefrenable tanto en su proceso individual creativo, como en el reconocimiento que -como pintor- va adquiriendo socialmente. Se concreta en él en su línea de trabajo, el puente entre cinetismo europeo y las tendencias ópticas americanas.
Mi viaje a Estados Unidos me va a proporcionar la oportunidad de contemplar a los grandes maestros de la pintura moderna, que se hallan allí muy bien representados en los museos, como Mondrian o Kandinsky.
Informaciones. 22 de Octubre de 1963.
Allí Berta Shaefer me hizo una exposición que corresponde a todo ese momento de la disolución de los esquemas rígidos.
Sempere. Galería Edurne. 1974.
Luego vino la consagración del cinetismo a través de Estados Unidos. De rebote, me reconocieron un poquito.
Sempere. Gazeta del arte nº 53. 7/12/1975.
Cirilo Popovici en su biografía sobre Sempere explica la importancia de este viaje:
«No dejan de ser significativas las reacciones de Sempere ante el arte americano de aquella época.
Así, su maravillado estupor ante los abstractos norteamericanos (se tata de Pollock, Kline, Rothko, Tobey, etcétera) pero sobre todo ante el POPART, de cuya corriente le interesaron sobre todo Segal, Oldenburg, Warhol o Liechtnstein: En la Universidad de Yale entabla amistad con el gran pintor J. Albers. Detalle extraño: ha sido Sempere -cuando trabajaba en la galería de Dense René– el que colgó las obras de una exposición que el gran pintor celebró allí (es comprensible la sorpresa y la alegria de Albers cuando Sempere se lo contó). El contacto personal con este maestro -aunque breve- tuvo que influir -no cabe duda- sobre la mentalidad del joven pintor español. Fue precisamente en esta época cuando celebra una exposición en la Galería Berta Schaeffer.»