Los trabajos de estos años – 1953-1958 – han sido considerados por los expertos, la etapa verdaderamente cinética de Sempere. El cinetismo se estaba gestando durante esos años en Europa, y Paris era uno de sus talleres alquímicos. La galería Denise René tuvo un papel fundamental en sus comienzos agrupando a su alrededor a figuras como Vassarely,Soto, Mortensen…. El cinetismo aún estaba en vías de definición; se partía de la geometría y de la tendencia al movimiento.
P ¿Cuándo comienza de hecho el cinetismo?
E.S. Hubo una exposición en Denise René que no me incluyó a mí. Cuando la gente pasa hambre no le hacen caso. ¡Cómo iban a hacérmelo con aquellos papelitos! Ellos querían cuadros grandes. Es lógico. A mí me solían colgar algún gouache, cosa de poca entidad si te fijas en el tamaño. De ahí que la manera de tirar adelante -eso pensaba- fuese la de los relieves luminosos. Ya era una obra más hecha, corporalmente más importante. Lo que pasa es que no llegó cuajar porque no estaba bien terminada. Una caja un tanto rudimentaria, con unas bombillitas.
Sempere. Entrevista con Javier Zurita. Galería Edurne. 1974.
En la corriente cinética encontraba una plataforma para construir, un hilo de Ariadna con el que introducirse en el laberinto de una investigación personal.
Sempere, con gran sobriedad , comenzó a dibujar círculos, triángulos y cuadrados casi como si de un trabajo de laboratorio se tratara:
Eran círculos, cuadrados… En primer lugar porque no tenía medios. Me pasé años con la consabida hoja de papel -de la papelería de al lado- haciendo círculos en ella… ¿Confianza en los círculos? Debo de haberla tenido porque toda la vida en eso…
Sempere, Galería Edurne. 1974
Posteriormente llenaría esos circulitos y triángulos de líneas:
Para mi, las rayas eran un elemento de lenguaje, un principio de vocabulario nuevo y lento que duró años, los que permanecí en Paris.
Gazeta del Arte. nº 53. 7/12/1975.
Tal y como Antonio Fernández puntualiza en La obra de Eusebio Sempere desde una investigación visual de la pintura ( Universidad Complutense de Madrid, 1989), el cambio radical iniciado implicaba, además, un cambio técnico que consistió en pasar del dibujo realizado verticalmente, al dibujo realizado horizontalmente, sobre una mesa, debido al uso del compás y el tiralíneas.
En el año 56, Sempere da un paso más con la superposición de líneas en el interior de sus figuras geométricas, con ello se abre a nueva etapa en su pintura consistente en crear diferentes planos visuales en sus guaches. Esta nueva técnica se hará evidente en el 58, momento en que se puede considerar cerrado este ciclo de experimentación.