La Geometría

Sempere descubrió en la geometría la estructura interna de todas las cosas, era, por ello, algo natural y, a la vez, el modelo, el patrón de toda la inmensa diversidad de formas que el hombre es capaz de imaginar; no había nada fuera de ella. Con la geometría, Sempere eligió el orden, la coherencia, la pulcritud… y se definió frente al informalismo:

El geometrismo es una respuesta al modo en que vivimos. En Paris se llegó a poner de moda el informalismo pero a mí no llegó a interesarme. Empecé por esta vía más difícil, procurando estructurar todas aquellas formas deshechas.

El Correo Gallego, 7/3/1979.

Mi arte obedece un necesario sentido de estructuración de la vida y el Universo. (…)
Realmente no se porqué me interesó la tendencia más geométrica del arte derivada sin duda alguna del racionalismo que surgió en la célebre escuela alemana de Bauhaus…

El Ideal Gallego, 8/3/1979.

Resulta innegable, tal y como él afirma, la influencia de Kandinsky en todo este proceso:
«Una vertical que se une con una horizontal engendra una resonancia casi dramática. En realidad, el contacto de un ángulo agudo de un triángulo con un círculo no produce menos efecto que el contacto del dedo de Dios con el dedo de Adán en la obra de Miguel Angel.»
Kandinsky: «Lo Espiritual en el Arte».

Sempere reconoce en el libro Sempere de Josep Meliá (Ediciones Polígrafa. 1976):

Klee fue mi primer gran descubrimiento, después me deslumbró Mondrian. Pero pienso que hasta 1953, cuando me sumergí en la obra de Kandinsky, no descubrí mi verdadero camino.

Años más tarde en su regreso a España, cuando hubo de «explicar» su pintura declaraba:

El concepto de figurativo es muy amplio ya que se hace alusión a todos los objetos de la naturaleza que nos rodean. Y un círculo o un rectángulo son también elementos de la realidad circundante.

Informaciones. Madrid. 12/1/1965.

La geometría reflejaba , pues, el nivel más alto de abstracción, de esencia, de idea que se extrae de lo fenoménico:

Las formas geométricas son lo que mejor puede proporcionarnos un espíritu de serenidad y la visión de lo eterno.

Informaciones. Madrid. 12/1/1975.